miércoles, 11 de julio de 2018

Experiencias despedidas de soltera en Granada

Te contamos una de las mejores experiencias de despedidas de soltera en Granada.


Patricia y Diego van dando nuevos golpes para avanzar originar verdad la alianza de sus espejismos. En esta circunstancia, no han vertebrado nada ellos, sino que sus amigos han recabado sorprenderlos en sus ¡seis marchas de despedidas de soltera en Granada (una conjunta, cuatro para Diego y otra para Patricia)! Aún quedan algunos meses para su coyunda, así que, quién sabe, igual queda lapso para alguna que otra jarana más. No suele ser bastante corriente sostener tantas marchas de soltera y soltero, así que no nos extraña que nuestra pretendiente tenga esa sonrisa de alegría al reflexionar las alarmas de sus amigos. 

La marcha conjunta fue en abril, con amigos del seminario de Diego y amigas de Patricia. “se ha reducido en una tradición que cada sucesión que se vivienda alguien del grupo vamos a una vivienda rural en Salinas de Jaca”, señala Diego. Aun sabiendo de esta leyenda, la marcha fue toda una impresión para los dos. “no esperábamos nada en abril, siendo que asimismo faltaban cinco meses para la boda”, dice Patricia. A él fueron a buscarlo al afán y lo engañaron para corretear al pádel cuando efectivamente se iba de marcha. A Patricia igualmente la fueron a desconcertar a la salida del labor y posteriormente fueron todos a la habitación rural. Allí les esperaban evidencias y más experimentaciones, y por supuesto, no faltaron los disfraces (los disfrazaron de notas del mus, que es un conjunto que les gusta mucho), siquiera la celebración. Y como un amigo de Diego es asaz cocinitas, además disfrutaron de un week-end gastronómico. 

Además de estas despedidas de soltera en Granada, Diego hizo su marcha con los amigos de la cátedra en Zaragoza. “fue en sábado y no me esperaba nada jamás. Patricia me dijo que se iba a pagar el picoteo, y el refrigerio volvió en guisa de una intranquilidad de amigos”, dice Diego sonriente. La tercera separación de Diego además fue particular, sin embargo no hubo alarma, puesto que un delirio de quehacer a Suiza le hizo atisbar. “le llamé por teléfono y le tesoro, que sí o sí el viernes tenía que estar en Zaragoza; no me quedó más remedio”, señala Patricia. Sus amigos del seminario de Marianistas, en Zaragoza, le llevaron de partida a Granada, adonde ni faltaron los disfraces y la farra. Y como no hay dos sin tres, la tercera separación la organizaban unánimente ella y él sin saberlo. “llevábamos toda la semana febriles organizando la separación del otro. 

Lo que no imaginábamos es que verdaderamente cada uno de nosotros se iba a conservar su propia marcha ese mismo término de semana”, señalan. Patricia fue impresionada el pasado sábado. Una amiga suya le dijo que iba a engullir a su residencia y se presentó con una caja diciéndole que luego tenía que empuñar el tren. Cuando salió de obra, volvió cinco minutos luego con el subterfugio de haberse ocultado el movedizo, cuando ¡aparecieron todas sus amigas! Su hado fue Sitges, adonde le disfrazaron de monja y Dora la Exploradora y tuvo que aventajar diferentes pruebas. “me sorprendió que lo tuvieran todo tan correctamente organizado: la línea, qué ejecutar en cada momento… La efectividad es que lo pasamos genial”, dice Patricia. 

Si tuvieran que delimitar sus marchas en dos voces serían “perfectas y harto divertidas”. “a este acercamiento, no llegamos a nuestra boda”, bromea Diego. Si queréis saber más sobre cómo ordenar una coyunda, no os perdáis los posts de Diario de una Boda. Podréis instalarse camino a tranco cómo organizan su enlace Patricia y Diego.

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